Texto de: Daniela Londoño Usma – danilondon.usm@gmail.com
Si estás aquí, es porque seguramente eres de las personas que se está preguntando el por qué de los dolores de cabeza, mandíbula y el incómodo rechinar de dientes que experimentas durante las noches. Al respecto, es probable que hayas escuchado que algunas de estas dolencias, son posibles síntomas de Bruxismo, un trastorno dental que afecta al 70% de los españoles.
Según un informe realizado por expertos del Hospital Ruber Dental de Madrid, dicho estudio, además señala el Bruxismo como una condición que se ha agravado en los últimos años, debido al estrés que ha generado en la población el estado de pandemia y la crisis económica.
En los siguientes apartados, te ampliamos más la información sobre qué es el Bruxismo, cuáles son sus causas y cómo puedes prevenirlo o tratarlo.
¿Qué es el Bruxismo?
El Bruxismo, es un trastorno que afecta a la dentadura, el área mandibular y se manifiesta con un rechinar, crujir o apretar de dientes y músculos mandibulares de manera inconsciente. Este movimiento dental, puede presentarse tanto en el día como en la noche, mientras duermes.
De hecho, el Bruxismo nocturno es considerado un trastorno de movimiento, relacionado con el sueño. Así, las personas que lo padecen, tienen mayores probabilidades de sufrir otros trastornos del sueño como, roncar o presentar apnea del sueño (pausas inconscientes en la respiración).
Este padecimiento, puede aparecer desde temprana edad, por eso, una de las poblaciones más comúnmente afectadas son los niños y jóvenes, pero sin resultar patológico. Más bien, se manifiesta como una forma habitual de desarrollo de la dentadura y estímulo al desarrollo muscular. Pese a ello, es en la adultez, cuando puede complicarse tanto en hombres como mujeres.
Como cualquier padecimiento, el Bruxismo se presenta por fases. En una etapa leve, es posible que no requiera tratamiento, no obstante, cuando este padecimiento es sostenido en el tiempo y tan intenso que provoca trastornos de mandíbulas, fuertes dolores de cabeza o daños dentales, entonces es imprescindible atenderlo.
Sobre los tratamientos hablaremos en un apartado más adelante, sin embargo, quizá te estés preguntando qué puede generar esta serie de molestias y cómo podrían evitarse.
¿Qué Causa el Bruxismo?
Siempre que se busque atender una enfermedad o padecimiento, es fundamental ir primero a las causas que lo ocasionan, para evaluar las posibles alternativas o soluciones. La atención temprana y la prevención, son en salud, una de las principales herramientas para evitar padecimientos crónicos o de tratamientos complejos.
En el caso del Bruxismo, debemos estar alerta de que una de las principales causas, sino la más común, es el estrés. Por lo general, las personas que presentan Bruxismo, están expuestas a altos niveles de estrés y la intensidad de su dolencia está directamente relacionada con esto.
Otras causas están asociadas a interferencias oclusales, lo que quiere decir, alteraciones en la dentadura que ocasionan un desajuste en el encaje de los dientes entre sí. Lo anterior obliga al organismo a generar presión entre ellos para desgastar los puntos de interferencia y mejorar el ajuste.
Este proceso a su vez, genera un desgaste continuo en los dientes que agrava el problema y la salud de la persona. Al mismo tiempo, factores como la ansiedad, mala alimentación, malas posturas de descanso u otros trastornos del sueño, pueden estar asociados a la aparición de Bruxismo.
Síntomas y Consecuencias del Bruxismo.
Además del rechinar de dientes, la cefalea, el dolor mandibular y otros síntomas asociados al Bruxismo, pueden ser el desgaste del esmalte dental y alteraciones en el área temporomandibular. Ahora bien, una de las consecuencias más inmediatas que se manifiestan a raíz de estos síntomas, es la sensibilidad dental. Por ejemplo, al frío, calor o alimentos dulces.
Por otro lado, de no atenderse rápidamente los síntomas, también puede desencadenarse hipersensibilidad aguda en la zona mandibular debido al rechinar y desgaste de los dientes. Así mismo, irradiación del dolor a otros órganos como la cabeza, el oído o el cuello. Por último, el malestar general producido por el Bruxismo, puede ocasionar insomnio.
En su fase de mayor deterioro, el bruxismo puede generar alteraciones articulares y trismo, una transformación maxilar que impide o limita la apertura de la boca, o genera contracturas musculares en el área.
¿Cómo Tratar el Bruxismo?
Como anticipamos anteriormente, según el nivel de padecimiento y la edad, un tratamiento para intervenir el Bruxismo puede ser, o no, necesario. Si esta condición se ha hecho crónica y tu dentista ha llevado a cabo el debido diagnóstico evidenciando niveles altos de desgaste dental, entonces deberás evaluar algunos de los siguientes tratamientos:
Férula de descarga dental:
Esta es una de las soluciones más usadas para tratar el Bruxismo. Se trata de un sistema que se adhiere a la dentadura para evitar que los dientes choquen entre sí, evitando el rechinamiento y aliviando la presión que ejercemos al apretar las mandíbulas. Al mismo tiempo, ayuda a aliviar el dolor muscular y desinflamar la zona articular.
Rehabilitación dental:
Se usa en los casos en que el desgaste ha sido excesivo y ha ocasionado la destrucción total o parcial de los dientes. Para ello, el dentista reconstruye, o rehabilita las zonas de masticación deterioradas, con implantes, fundas o coronas.
Tratamiento del estrés y/o ansiedad:
Al ser una de las principales causas del Bruxismo, el estrés es uno de los factores que primero debe intervenirse o tratarse. Para ello, es importante que identifiques el origen de tu estrés: trabajo, familia, preocupaciones, etc… e implementar algunas técnicas de relajación.
Por ejemplo, si te sientes desbordado por el estrés, es importante que acudas a técnicas como la meditación, el mindfulness, ejercicios de respiración, la práctica de actividad física o tiempo libre de calidad para ti mism@. Estas actividades, te ayudarán a disminuir tus niveles de estrés, tus síntomas de Bruxismo y al mismo tiempo, ayudarte a tener más claridad para resolver tus problemas.
Relajantes musculares y otros medicamentos:
Una de las formas más rápidas para hacer frente a los síntomas, es tomar algunos relajantes musculares antes de dormir. Pero esta e una medida que debes consultar con tu médico, ya que no debe considerarse una medida a largo plazo, en el corto plazo puede favorecer los síntomas y ayudarte a relajar.